¿Qué es un papiloma?
Los papilomas o verrugas plantares son lesiones
pequeñas hiperqueratósicas y circunscritas (suele aparecer un anillo córneo
blanquecino a su alrededor), de carácter benigno, ocasionada por el virus de papiloma
humano (VPH), de la familia de los papovavirus.
Se denomina papiloma porque al raspar la lesión con el
bisturí, se observan unos puntos de color marrón negruzco sangrantes
denominados papilas. Esto nos ayuda a diferenciarlo de las durezas o
clavo plantar, que no presentan papilas. Además los papilomas no
presentan dermatoglifos.
Otro dato que lo diferencia de una dureza es el
dolor al pellizco, que suele ser más intenso que a la presión con el dedo. En
un heloma o clavo, suele doler más a la presión perpendicular
que al pellizco.
¿A quien afecta el papiloma?:
El papiloma en la planta de los
pies, puede afectar a cualquier edad, aunque el rango máximo de incidencia está
en torno a los 12-16 años.
La población con más riesgo de infección por el
papiloma plantar son los adolescentes, jóvenes, e individuos con mucho estrés o
con las defensas bajas.
¿Cómo se contagia el papiloma plantar?:
El contagio se produce por contacto directo con
el virus o con el tejido descamativo del virus. También es posible el contagio
por contacto directo con material infectado por el PHV o por auto inoculación.
En cualquiera de los casos siempre es necesario
estar en contacto el virus, pero además, existen otros factores predisponentes
que favorecen la infección del virus.
Factores favorecedores del papiloma:
- Heridas: ya que permiten la entrada del virus.
- Calor y humedad: esto puede estar provocado por un calzado poco transpirable, exceso de sudoración, calcetines de fibra sintética, etc…
- Sistema inmunológico: un sistema inmunitario disminuido favorece la infección del virus.
- Falta de higiene.
- Los lugares donde las personas se pueden infectar suelen ser en piscinas públicas, y en duchas comunes, por ejemplo, en gimnasios. Para prevenir el contagio en estos sitios se hace imprescindible el uso de chanclas o calcetines de agua.
Los papilomas son muy contagiosos, por lo que se aconseja
limpiar la bañera después de cada uso con lejía, usar una toalla aparte para
secar el pie infectado, y no intercambiar calzado con otras personas.
También se puede producir auto contagio al manipular el papiloma de forma
incorrecta, pudiendo diseminarse la lesión en otras áreas.
Tratamiento del papiloma plantar:
Existen diversas alternativas que el profesional
valorará en función del paciente y del tipo de lesión.
El número de sesiones también varía dependiendo
del tipo de papiloma y del tratamiento utilizado. Por ejemplo, en zonas de
presión, pacientes con neuropatías, niños, ancianos, se emplearán ácidos más
débiles aunque haya que incrementar el número de sesiones…
Conviene acudir al especialista lo más pronto
posible, ya que, cuanto más se deje, la lesión puede aumentar y con ello el
dolor y el tiempo que costará eliminarlo.
cedido por BC Podología
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