La
diabetes puede ocasionar daño a los nervios. Esto, a su vez, puede hacer que
usted sea menos capaz de percibir una lesión o presión en los pies y es posible
que no note dicha lesión hasta que se presente daño o una infección grave.
La diabetes cambia la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones.
El daño a los vasos sanguíneos debido a la diabetes provoca que llegue menos
sangre y oxígeno a los pies. Debido a esto, pequeñas llagas o rupturas en la
piel pueden convertirse en úlceras
cutáneas profundas. Es posible que sea necesaria la amputación de la extremidad afectada cuando dichas úlceras no mejoren, se vuelvan más grandes o se profundicen más dentro de la piel.
Si usted tiene diabetes, debe:cutáneas profundas. Es posible que sea necesaria la amputación de la extremidad afectada cuando dichas úlceras no mejoren, se vuelvan más grandes o se profundicen más dentro de la piel.
Mejorar el control de su azúcar en la sangre.
Dejar de fumar.
Hacerse examinar los pies por parte del podólogo al menos dos veces al año y saber si tiene daño del nervio.
Revisarse y cuidarse los pies todos los días, sobre todo si usted ya sabe que tiene daño de nervios o de vasos sanguíneos o problemas actuales en los pies. Siga las instrucciones que aparecen a continuación.
RUTINA DE CUIDADO DIARIO
Revise los pies todos los días. Inspeccione el empeine, los lados, la planta del pie, los talones y entre los dedos.
Lávese los pies todos los días con agua tibia y jabón suave. Pruebe la temperatura del agua con los dedos de las manos o los codos antes de sumergir los pies en agua caliente o tibia. Debido a la diabetes, usted posiblemente no pueda sentir si el agua está demasiado caliente y se pueden presentar quemaduras con facilidad.
Seque suavemente y por completo los pies, en particular entre los dedos, ya que se pueden presentar infecciones en las áreas húmedas.
Los pies pueden resecarse y cuartearse, causando posiblemente una infección. Después de lavarse los pies, suavice la piel seca con loción, vaselina, lanolina o aceite. No aplique loción entre los dedos.
Pregúntele al podólogo si están bien cortadas las unas. De ser así, pídale que le enseñe la forma más segura de hacerlo. Si las unas no se recortan en la forma correcta, se puede presentar una llaga o úlcera en el pie. Sumerja los pies en agua tibia para ablandar las uñas antes de cortarlas.
Evite sentarse con las piernas cruzadas o pararse en una misma posición durante un tiempo prolongado.
CONSEJOS SOBRE LOS ZAPATOS Y LOS CALCETINES
Use zapatos en todo momento para proteger los pies de lesiones. De otro modo, si usted tiene problemas de visión y menos capacidad para sentir el dolor, es posible que no note cortaduras o protuberancias menores.
Revise el interior de los zapatos en busca de áreas ásperas o pedazos desprendidos que puedan causar presión excesiva o irritación.
Si usted tiene daño a nervios en los pies, cambie o quítese temporalmente los zapatos después de 5 horas de usarlos durante un día. Esto cambia los puntos de presión durante el curso del día.
El tipo de zapatos que use cuando tenga diabetes es importante:
Use zapatos cómodos, que ajusten adecuadamente y que tengan espacio suficiente. Nunca compre zapatos que no tengan un ajuste adecuado, esperando que se estiren con el tiempo. El daño al nervio puede impedir que usted sienta la presión proveniente de calzados que no
ajustan bien. Usted tal vez necesite un calzado especial hecho de manera que ajuste a su pie.
Use zapatos hechos de lona, cuero o gamuza. No use zapatos hechos de plástico ni otro material que no respire. Tampoco use sandalias de correa.
Use zapatos que usted pueda ajustar fácilmente. Deben tener cordones, velcro o hebillas.
No use zapatos que terminen en punta ni abiertos, como tacones altos, chancletas o sandalias.
Los calcetines pueden suministrar una capa extra de protección entre el zapato y el pie.
cedido por BC Podología

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