Hoy día, a diferencia de años pasados, el mercado de la ortopedia ofrece un amplio surtido de ayudas técnicas, no solo para el enfermo, sino también para su cuidador.
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Un hogar acondicionado a la nueva situación, supone una mejora en la calidad de vida.
En el dormitorio, una cama articulada con carro elevador, hace más fácil la tarea de limpieza,
cambio de pañales, vestimenta... Un buen colchón anti escaras, evita las desagradables y dolorosas ulceraciones de la piel.
Una grúa, de reducidas dimensiones, facilita el desplazamiento del paciente, a la vez que previene de lesiones de espalda a quienes lo atienden.
Es importante elegir una silla de ruedas o andador adecuados, tanto al grado de movilidad de la persona, como a la anchura de ascensores, pasillos o puertas.
Un baño adaptado, supone seguridad a la hora del aseo personal.
Un elevador de WC, con asideros cercanos, facilita la incorporación de la persona.
Banquetas antideslizantes, con formas especiales para una mejor higiene intima...
Existen sillones geriátricos, sillas auxiliares con wc incorporado, lavacabezas hinchables
para camas y sillas de ruedas, cojines anti escaras, posicionadores de columna, pedalier de ejercicio para brazos y piernas, barandillas anticaidas para la cama, cinturones de seguridad, fajas preventivas de lumbalgias, medias de compresión...
¡ y cómo no ! podemos animar a nuestros abuelos, a que, a pesar de todo... sigan siendo un poquito más autosuficientes, poniendo a su disposición utensilios prácticos para el día a día,
platos antivuelco, teléfonos de numeración gigante, cubiertos ergonómicos de fácil manejo,
pinzas de largo alcance, pone calcetines, todo un amplio, y a veces, desconocido mundo de soluciones a nuestro alcance.
Piensa en ellos... piensa en ti...merece la pena, cuidarles, te dará paz y tranquilidad interior.
Mírales con el corazón, no son una carga pesada, son nuestra familia.
Artículo cedido por Ortopedia Valmojado
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