La recomendación para los padres es que los niños deben viajar mirando hacia atrás todo el tiempo que sea posible. Ello evitaría lesiones que pueden producirse aún utilizando asientos orientados hacia delante y que podrían prevenirse prácticamente en su totalidad con asientos orientados hacia atrás. Los asientos orientados hacia atrás son mucho más seguros que los asientos orientados hacia delante. Cuando un bebé crezca y su sillita para bebés se quede pequeña, se debería cambiar de silla por una de mayor tamaño, pero que todavía permita seguir viajando mirando hacia atrás. Los niños deberían viajar mirando hacia atrás, siguiendo la práctica nórdica que tan efectiva se ha demostrado, hasta los tres o cuatro años.
Otras recomendaciones adicionales son:
- Sería necesario realizar una amplia campaña de concienciación en este sentido.
- Además de asientos del grupo 0 ó 0+, todos los fabricantes de asientos infantiles deberían ofrecen asientos del grupo I (para niños de entre 9 y 18 kg) en los que los niños viajen mirando hacia atrás. Los fabricantes de asientos, por otro lado, también deberían simplificar todo lo posible la instalación de este tipo de sillas. En tercer lugar, los fabricantes de asientos infantiles deberían centrar sus esfuerzos en mejorar la capacidad de absorción de energía de sus sillitas en la zona de la cabeza de los niños.
- En paralelo, los establecimientos de venta deberían ofrecer una suficiente variedad de asientos infantiles del Grupo I (para niños de 9 a 18 kg) que miren hacia atrás; estos asientos se venden habitualmente en otros mercados pero no son frecuentes en el español.
- Los fabricantes de vehículos, por otra parte, deberían considerar en sus diseños los asientos infantiles para niños de tres o cuatro años que miran hacia atrás: sistemas de desconexión automática de airbags en presencia de sillitas infantiles orientadas hacia atrás, mayor espacio disponible para su instalación en el habitáculo de pasajeros...
- La Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, responsable de la normativa actual de homologación de sistemas infantiles de retención en Europa, debería revisar la clasificación, definición y etiquetado de los diferentes grupos, o tipos, de asientos infantiles, de modo que se evite transmitir el mensaje de que los niños a partir de 9 kg de peso ya deben viajar en sillitas mirando hacia delante.
un airbag frontal un asiento para bebés o niños ORIENTADO HACIA ATRÁS, a menos que el airbag haya sido
manual o automáticamente desactivado. El peligro en este caso es MORTAL y sobradamente conocido.
Artículo cedido por AC Asesores
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